Suscribo lo que dices, Marisol. Sabes que ahora estoy en contacto con este mundo a diario y, sí, este personal está reventado. Por ponerte un ejemplo: en Oncología del Hospital Insular, se va la gente de vacaciones y el trabajo recae en los que se quedan-creo que solo sustituyen las bajas-, que siguen cumpliendo maravillosamente, pero tendrías que verlos cómo trabajan y se entregan. Sin quejas y aceptando como pueden las nuestras, que somos incapaces de ver-desesperados como estamos, porque nos estamos jugando la vida, coño- que ellos son también víctimas de este puto sistema y de estos impresentables rectores que han olvidado los días en que estaban al otro lado de la trinchera. Por ponerte otro ejemplito: en Oncología, mucho antes de que termines con las sesiones de quimioterapia que el especialista ha juzgado necesario ponerte, solicita un escáner, tac, o como le llamen, para ver la devolución del cáncer en función del tratamiento recibido durante, vamos a poner, como fue en mi caso, ocho semanas, en sesiones de una cada ocho días. Terminan las sesiones y mi solicitud, que tenía fecha del 27 de mayo, seguía danzando en el limbo de «no hay personal», «qué quieren ustedes que hagamos», etcétera, sin que nadie pareciera caer en la cuenta de que sin esas pruebas los especialistas están trabajando casi a ciegas.. Total, que acaban las ocho sesiones,no me llaman de Radiología y la oncologa no sabe a qué carta quedarse. ¿Qué voy a hacer con usted si no sé cómo ha respondido su dolencia a la quimio»? Me hace una especie de certificado y me voy a Radiología. Allí me dicen que lo mío está aprobado, a 30 de agosto, pero que las pruebas me las tengo que hacer fuera del Insular, en el Perpetuo Socorro o en San Roque, porque debe ser que allí están saturados o medio departamento se ha ido de vacaciones. No lo sé. Lo cierto es que me dicen que para primeros de agosto, la cosa estará hecha. Ni por flores. Ayer me fui al Consultorio del Usuario, o así, uno de los lugares más cutres, estrechos y tétricos de todo el hospital, con un personal magnífico y atento,dicho sea de paso, donde me confirman que tengo la prueba definitivamente aprobada para dentro de unos quince días en el Perpetuo Socorro. Dentro de quince días exactamente se me cumple el ciclo de las otras cuatro sesiones de quimioterapia que mi doctora optó por recetarme, a la vista de que en Rayos están vacilando. Si acaba esto y un servidor no ha pasado por yayos, estaríamos en las mismas mi médica, mi cáncer y yo. No he querido ponerme a buscar culpables en el hospital, porque sé muy bien que están fuera, en despachos y poltronas. Y les advierto que están ustedes jugando con las vidas de mucha gente y con las esperanzas de miles de familia. Y a eso no hay derecho. Y como no hay derecho, nos van a tener aquí y en todos los foros de comunicación, entre y con la gente, como antes, denunciando todo lo que ocurra y desenmascarando a más de uno-a que ha olvidado en el oropel sonoro del cargo las necesidades que antes compartía con el pueblo, en Urgencias, por ejemplo, señora consejera, o así.
3 comentarios
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agosto 7, 2014
Estimados Adolfo y Marisol, sólo les añado algún elemento que pasa siempre inadvertido cuando hablamos de Sanidad en Canarias. En el año 2012, la última vez que se hizo pública la cuantía (curioso silencio sindical en años posteriores), los directivos del Servicio Canario de Salud cobraron 427.000 euros en incentivos, entre ellos los directivos de los hospitales de referencia. Estos dos últimos años, el criterio de reparto de esas cantidades entre los mandos de hospitales prima a los que más ahorren, por eso se retrasan pruebas según el mes que toque hacer balance o simplemente se rechazan o se dilatan en el tiempo o se mandan a pasar por la privada. Lo que importa no es tanto el gasto, como que sea otro el que pague, porque así no se reducen incentivos al cuadro de mando. No les digo nada si de lo que se trata es de poner una prótesis, o cualquier prueba algo costosa. A algunos y algunas, esta crisis les sale rentable porque llorando por las esquinas con los recortes, ellos se lo llevan crudito a casa aunque el paciente se joda (ya lo dijo aquella brillante diputada de Castellón). Un abrazo a ambos, pero sobre todo, para Adolfo (a Marisol la veo más).
agosto 8, 2014
Bueno querido cuñado Adolfo , por desgracia esto es un mal endémico en nuestra sociedad y cada vez me reafirmo más que sobretodo de la sociedad española. Solo tenemos que mirar hacia susdamerica ,paises llenos de corruptos y de falsos líderes libertadores , que la única preocupación es llenar sus cuentas bancarias , mientras el pueblo se muere de hambre y adolece de los servicios públicos necesarios , esa es la herencia que dejamos los españoles por esos lares . Seguro que hay algún responsable de algo , de gobierno , político , hospitales , ONG etc. , que realmente están ahí por vocación y son realmente honestos pero por desgracia hay que buscarlos con lupa , la mayoría se preocupa de llenar sus bolsillos . Por lo que nos queda es que se siga destapando toda la basura y mierda que hay repartida por este país y denunciarlo para ver si de una puta
vez se les pide responsabilidades y encontramos la solución para este «cáncer » que tiene nuestra sociedad . Un fuerte abrazo cuñado
agosto 18, 2014
«Y si después de darlo todo, en justa correspondencia, todo estuviera pagado y el carnet de jubilado abriera todas las puertas…», dice Serrat. Tanta lucha para llegar a una sanidad precaria querido Adolfo pero hay que seguir en la batalla, denunciando y destacando el trabajo de tantos profesionales que se dejan la piel por sus enfermos. Al hilo de lo que hablamos te invito a leer en http://www.marisolayala.com un texto sobre el exconsejero Julio Bonis… Te gustará.
Un beso, amigo.